sábado, 29 de agosto de 2015

DVC ( DEFICIENCIA VISUAL Y CEGUERA )

La fenergía física, transformada en energía nerviosa mediante el quiasma óptico, con el objetivo de enviarla al cerebro para procesar esa información, obtener significados y elaborar conceptos que permitan dar respuesta a futuras, no cabe duda de que cualquier alteración durante todo este proceso, como consecuencia dará por resultado la deficiencia visual.
Entre los aspectos más relacionados con la deficiencia visual se encuentran: la agudeza visual, el campo visual, el cromatismo visual, la sensibilidad al contraste, la acomodación, la adopción/regulación a la luz/oscuridad y la visión binocular.

1.1.          Agudeza visual

unción visual consiste en la concepción de los sujetos para recoger, integrar y dar significados a los estímulos luminosos captados por su sentido de la vista, siendo el ojo el órgano receptor de esa 

 Va referida a la habilidad para discriminar objetos a distancia ( Barraga) determinada por el tamaño y la distancia de la imagen respecto de nuestra retina. Para su medición, son bastante conocidos los carteles de letras o signos con el objetivo de tomar mediciones en torno a 5 metros.

1.2.          El campo visual

 Hace alusión a todo el espacio que el ojo, estando en reposo, puede percibir cuando enfoca un objeto, pudiéndose distinguir entre campo visual central y periférico.

1.3.          El cromatrismo visual

Posibilidad de diferenciar colores.

1.4.          La sensibilidad al contraste

 Pone de manifiesto la discriminación entre figura y fondo.

1.5.          La acomodación

 Se refiere a la capacidad de enfoque por parte del cristalino.

1.6.          La adaptación/regulación a la luz-oscuridad

 Permite la visión tanto con luz como en penumbra, o incluso en la oscuridad.

1.7.          La visión binocular


 Facilita el obtener una misma imagen con los dos ojos, pero desde distintos ángulo, imprescindible para medir distancias y la visión tridimensional.



2.     CAUSAS DE DVC (Deficiencia Visual y Ceguera)


La deficiencia visual puede aparecer por diversos motivos, la más frecuentes, son las que afectan al globo ocular, destacando como más importantes:

HEREDITARIAS:
Acromatopsia: ceguera de colores.
Albinismo: carencia de pigmento.
Aniridia: ausencia o atrofia del iris.
Atrofia del nervio óptico (degeneración nerviosa).
Cataratas congénitas ( cristalino opaco).
Coloboma (deformaciones del ojo).
Glaucoma congénito ( lesiones por presión ocular).
Miopía degenerativa ( pérdida de agudeza visual).
Queratocono ( córnea en forma de cono).
Retinitis pigmentaria ( pérdida pigmentaria retinal).
CONGÉNITAS:
Anoftalmia ( carencia de glóbulo ocular).
Atrofia del nervio óptico ( degeneración nerviosa).
Cataratas congénitas ( cristalino opaco).
Microoftalmia ( escaso desarrollo del globo ocular).
Rubéola ( infección vírica-todo el ojo).
Toxoplasmosis ( infección vírica-retina /mácula).



ADQUIRIDAS ACCIDENTALES:

Avitaminosis ( insuficiencia de vitaminas).
Cataratas traumáticas ( cristalino opaco).
Deprendimiento de retina ( lesión retinal).
Diabetes ( dificultad para metabolizar la glucosa)
Extasis papilar ( estrangulamiento del nervio óptico).
Fibropaxia retrolental ( afecciones en retina-vitreo).
Glaucoma adulto ( lesiones por presión ocular).
Hidrocefalea ( acumulación del líquido en el cerebro).
Infecciones diversas de todo el sistema circulatorio.
Traumatismos en el lóbulo occipital.

VÍRICAS- TÓXICAS-TUMORALES:

Histoplasmósis ( infección por hongos heces).
Infecciones diversas del sistema circulatorio.
Meningitis ( infección meninges cerebrales).
Neuritis óptica ( infección del nervio óptico).
Rubéola ( infección vírica- todo el ojo).
Toxoplasmósis ( infección vírica-retina/macula).

3.     CONSECUENCIAS DE DVC (Deficiencia Visual y Ceguera)


Aunque la naturaleza de la crisis del/a ciego/a congénito/a puede parecer
distinta al trauma experimentado por la persona con ceguera tardía, el proceso de acomodación sigue la misma secuencia de acontecimientos. Las personas con cualquier restricción de la visión experimentan traumas que son directamente atribuibles a su limitación visual y, después de cada trauma, al buscar la autoaceptación y autoestima, atraviesan en mayor o menor medida cada una de las fases descritas.

TRAUMA FISICO O SOCIAL. El trauma físico o social es el acontecimiento o las circunstancias que precipitan la necesidad de adaptación. Para el/a ciego/a
congénito/a puede ser darse cuenta de que es ciego/a, de que es diferente. Para el/a ciego/a tardío/a, puede ser el comienzo de la ceguera a causa de un accidente o enfermedad. Para ambos, puede ser un encuentro recurrente con el estigma social de la ceguera.

"SHOCK" Y NEGACION. Los sentimientos de que no es real, de despego y de no poderlo creer son expresados son expresados frecuentemente en esta fase. El shock es como una anestesia psíquica que permite que la persona incorpore
posteriormente, paso a paso, el significado pleno del impacto traumático. Evitar el pleno significado del trauma también puede lograrse mediante la negación de que la fuente del trauma existe.

DOLOR Y ENCIERRO. Durante esta fase, el individuo se duele o lamenta la
pérdida global de la visión, o el reconocimiento general de que es "diferente".
Habitualmente es el tiempo de la auto-compasión, cuando uno/a se aleja de la
familia y las amistades; un período de soledad.

 SUCUMBIR Y DEPRESION. El individuo comienza a analizar, una a una, las
pérdidas o incapacidades percibidas sin tener en cuenta si son, o no, reales. Esta es la fase de "no puedo". Aunque son frecuentes los sentimientos de malestar y duda, las reacciones emocionales de esta fase pueden dar como resultado una severa depresión en casos extremos.

REEVALUACIÓN Y REAFIRMACIÓN. Un nuevo examen del significado y propósito de la vida suele iniciar la recuperación. A veces la reevalución precipita una revisión de los propios valores y metas, dando como resultado la reafirmación del yo y de la vida
ENFRENTASE Y MOVILIZARSE. El despertar del deseo de vivir la vida plenamente y de forma tan independiente como sea posible precisa del desarrollo de técnicas y estrategias para enfrentarse con las demandas de la vida siendo ciego/a. Hay una voluntad de identificarse a sí mismo/a como ciego/a y un deseo de enfrentarse con las realidades de la ceguera. 


4.     INTERVENCION PSICOPEDAGOGICA

4.1.           Desarrollo cognitivo.

Piaget dice que hay muchos objetos que el niño no puede conocer perceptivamente sin la visión y que sólo puede conocerlos a través del lenguaje abstracto. Esto puede llevar al uso de palabras sin comprender su significado. Estudios sobre el desarrollo cognitivo de niños ciegos han indicado una brecha en el pensamiento abstracto y en el uso significativo del lenguaje sin realizar operaciones concretas, o sin emplear material concreto. El procesamiento auditivo y la verbalización de palabras apropiadas no significa necesariamente que las palabras sean totalmente comprendidas desde el punto de vista cognitivo. Numerosos estudios han encontrado que los niños ciegos tienen más dificultades para definir el significado de palabras del vocabulario que las dificultades que tienen sus compañeros con vista de edad e inteligencia comparables. Los niños ciegos pueden usar y conocer una palabra, pero son incapaces de expresar una relación de causa - efecto, posiblemente por la falta de una imagen mental para usar como referencia.
No obstante se está completando un plan para remediar estos déficit, hay estudios que han mostrado una habilidad superior en los jóvenes ciegos totales, para mantener una atención auditiva y procesar el material recibido a través del oído y no hay que olvidar que las características individuales de cada niño deben considerarse en relación a sus previas experiencias y antecedentes. Interpretar lo que escucha en la escuela, relacionado con los materiales será de primordial importancia, el refinamiento de sus percepciones auditivas no debe ser pasado por alto.

4.2.          Aprendizaje y desarrollo visual

Alrededor del 75-80% de todos los niños deficientes visuales en edad escolar tienen algún resto útil de visión y por lo tanto serán niños de visión baja o niños de visión limitada. Un error pasado ha sido pensar que el niño con visión impedida se le debía proteger del esfuerzo visual y que el usar los ojos sería, de alguna manera, dañino para su remanente visual.
Desde el punto de vista perceptivo y del aprendizaje, cuánto más mire el niño y use su visión, más eficientemente será capaz de funcionar "visualmente". De la misma forma que oír no está solamente relacionado a la estructura del oído, la visión no está relacionada sólo a la estructura y funcionamiento de los ojos, sino que comprende muchas partes del ojo, tanto como de los sistemas corporales.
Habilidades Visuales. La Fijación, Enfoque, Acomodación y Convergencia son logradas por la mayoría de los niños con visión normal en su funcionamiento diario. Sin embargo, el niño con un impedimento visual puede tener dificultades en desarrollar estas habilidades. Perfeccionando o refinando tales habilidades se perfeccionará el funcionamiento visual del niño a quien le será mucho más fácil recibir las impresiones visuales. A medida que hay una mayor y mejor estimulación visual, naturalmente usará sus ojos con mayor eficiencia.
Aunque la información visual sea confusa, distorsionada o incompleta en la medida en que el cerebro pueda combinar las imágenes con la información auditiva y con otro tipo de sensaciones, la persona puede usar la visión como un sentido contribuyente a su desarrollo cognitivo. La pobre visión no necesariamente causa pobre aprendizaje, lo que el cerebro es capaz de hacer con la información visual que recibe determina en qué medida la persona podrá funcionar visualmente.


4.3.        Características del niño ciego. (Desarrollo, psicomotor, afectivo).

Retraso en el aspecto psicomotor. No tiene porque afectar al desarrollo intelectual, ni al lenguaje, pero dificulta la orientación espacio.
La deficiencia visual tiene un efecto mínimo en el desarrollo de la inteligencia, hay mayor dificultad y el rendimiento es más bajo debido a la utilidad que se da a la vista en el aprendizaje. El rendimiento académico al principio es más bajo.
La dificultad más importante en el aprendizaje está en la imitación y la falta de motivación que posee al no tener curiosidad por lo que le rodea. Esto también influye en el desarrollo cognitivo. La interacción con el medio la realizaremos a través del oído y el tacto. Acercaremos los objetos al niño y el niño a los objetos. Para que observe las características de los objetos le podemos ayudar mediante la palabra.
Es muy importante desarrollar la capacidad de escucha y la táctil.
La música puede compensar y ayudar para el desarrollo del niño ciego.
Las imágenes que se hace de si mismo y de su entorno son semejantes a la de los videntes. El concepto de permanencia del objeto es muy diferente en los invidentes, como no ve los objetos no tienen permanencia a no ser que los oiga.
El lenguaje no presenta unas diferencias significativas, una característica es la ausencia de gestos, casos de verbalismos, problemas en la asociación entre significante y significado, trastornos en la articulación.
El desarrollo psicomotor: Hay un desarrollo evidente, hacia los dos años es cuando comienza a andar(normal 1-1 ½).
Hay que evitar la tendencia hacia la pasividad, para que interaccione con el medio. El niño ciego tiene dificultad para conocer su esquema corporal y su interaccione con él. Posee posturas defectuosas, movimientos estereotipos(aleteo).
Otro efecto relacionado con el espacio es que va pasando de su propio espacio a uno más general, más lejano, más objetivo. Lo conoce, se orienta en él. Tiene dificultades para conocer el espacio, su ubicación en el espacio y la orientación. El concepto lejos-cerca conlleva una medida subjetiva, es unas medida visual. Esto es normal, tenemos una imagen de la cosas que el niño ciego no tiene y le va a causar problemas en el espacio.
Con la noción de tiempo va a tener dificultades, el tiempo se interioriza mediante las necesidades del individuo, es un tiempo individual que marca los elementos externos, no un tiempo social.
Para realizar movimientos por imitación va a tener dificultades, va a tener que sentirlo en su propio cuerpo.
Los miedos e inseguridades retardan el desarrollo del niño, la ubicación está dificultada.
El desarrollo afectivo: Deben existir unos adultos que se relacionen socialmente con el niño para que haya un desarrollo total positivo, estos niños son muy receptivos.


No puede interpretar gestos ni de enfados, ni de aprobación. Se deben transmitir a través del tacto. Deben evitarse los miedos, los automatismos, interpreta el silencio como ausencia y puede provocar ansiedad.

4.4.       La etapa escolar.

La mayor parte de los estudios realizados con niños ciegos y deficientes visuales en edades comprendidas entre los 6 y los 12 años se ocupan de estudiar diversos aspectos de su desarrollo cognoscitivo. Por el contrario, muy poco esfuerzo se ha dedicado a otros aspectos tan decisivos en el desarrollo del ser humano como son las relaciones sociales - las interacciones con los compañeros y con los adultos -, la evolución de la personalidad, o las motivaciones de los niños tanto dentro como fuera de la escuela. Las únicas publicaciones al respecto se tratan de trabajos llevados a cabo desde perspectivas diferencialistas y ateóricas. En consecuencia, nos vamos a centrar en el estudio de las características cognoscitivas de los escolares ciegos y deficientes visuales.
La casi totalidad de las investigaciones realizadas sobre el desarrollo cognoscitivo y el aprendizaje de los niños deficientes visuales en el período escolar toman como referencia la teoría de Piaget y la escuela de Ginebra, que propugna la existencia de una secuencia universal de desarrollo, que se produce a lo largo de tres grandes períodos o estadios: sensoriomotor, operaciones concretas y operaciones formales. Por otra parte, para dicha teoría del desarrollo, los orígenes de la inteligencia no están en la interacción ni en el lenguaje, sino en las acciones sensoriomotoras que el niño lleva a cabo con los objetos desde las primeras etapas de su vida. Por tanto, las previsiones de Piaget y col.sobre el desarrollo de los niños sordos, p.e., eran mucho más alentadoras que las que se hacían para los invidentes. "El lenguaje, en efecto, no es más que un aspecto particular de la función semiótica o simbólica y el sordomudo domina perfectamente sus otros aspectos (imitación, juego simbólico, imágenes mentales y lenguaje por gestos), lo que le permite prolongar sus esquemas sensoriomotores en esquemas representativos y llegar así a las operaciones antes que el ciego, cuyo esquematismo sensoriomotor e instrumentos figurativos padecen una mayor deficiencia"
No vamos a entrar en las peculiaridades del desarrollo de los niños sordos, en el caso de los invidentes se puede afirmar que el panorama no resulta tan pesimista como predecía Piaget. El análisis realizado hasta ahora sobre las primeras etapas de la vida del niño ciego pone de manifiesto, por una parte, que la ausencia o deterioro del canal de recogida de la información visual no impide la formación de esquemas sensoriomotores. Ciertamente, para un bebé ciego resulta más costoso que para uno vidente, sin embargo, a pesar de las dificultades, el niño terminará por conocer esos objetos y ese espacio mediante los sistemas sensoriales de que dispone y, sin duda, llegará a construir imágenes de dichos objetos. Por otra parte, hemos podido también comprobar que el bebé ciego dispone de vías alternativas a las visuales para relacionarse con las personas, demostrar su "afecto" hacia ellas, así como establecer las primeras formas de comunicación. Desde luego, no hay que olvidar las dificultades que para el niño tiene, en ausencia de la visión, establecer comunicación preverbal y verbal con los adultos sobre los objetos. estas dificultades derivan, por un lado, del hecho de tener que conocer los objetos mediante sistemas sensoriales distintos a la visión y, por otro, de la dificultad que para el niño representa el encontrar gestos alternativos a la señalización visual que sean entendidos por sus familias.
Precisamente, los trabajos sobre el desarrollo cognoscitivo de los niños invidentes en la llamada etapa de las "operaciones concretas" también ponen de manifiesto que pueden utilizar rutas distintas para resolver las tareas propias de este período con la misma eficiencia que los videntes.

4.5.          El alumno con deficiencia visual grave en el aula ordinaria.

Las características del aula que habitualmente son necesarias para la atención a las personas con deficiencias visuales son:
·         Un espacio donde desarrollarse.
·         La garantía de que el alumno/a será informado de los cambios introducidos en la organización espacial por pequeños que estos sean.
·         La adaptación del material a sus necesidades.
·         El sustento técnico que requiera el programa del aula.
·         Uno de los elementos más importantes en el proceso educativo es la relación que establece el alumno/a con el profesorado, así como el resto de compañeros del grupo. Las actitudes a potenciar en el profesor/a frente a personas con deficiencia visual:
·         El adulto debe evitar el miedo a relacionarse con el deficiente visual a través de una correcta información.
·         Usar las palabras del vocabulario habitual que tienen referencia con la visión de forma natural y cuando la situación lo requiera. (mira esto,...)
·         Cuando nos presentamos identificarnos de forma inequívoca o bien dar opción a que ella nos pregunte.
·         Al dirigirnos a una persona deficiente visual lo haremos de manera que esté segura de que nos dirigimos a ella y hacerle notar el final de la conversación para que no se quede hablando sola.
·         No dejar de utilizar gestos y expresiones que se usan habitualmente.
·         No dejarse llevar por la dinámica de la persona con ceguera, y por compasión o paternalismo dejar que sea ella la que marque siempre las pautas.
·         En el caso de alumnos con deficiencia visual grave motivarlo para que use la visión, ayudarle a vivir con su deficiencia, enseñarle lo que los demás ven, centrar al alumno con respecto al objeto que desea ver y tener en cuenta que siempre será más lento al realizar las tareas, especialmente la escritura y la lectura comprensiva.

4.6.          Sistema braile



•  Características del sistema.
El Braille se define como un sistema de lectoescritura táctil para ciegos, basado en la combinación de seis puntos en relieve, dispuestos en dos columnas verticales y paralelas de tres puntos cada una.

Este signo, formado por los seis puntos, se denomina signo generador o elemento universal del sistema Braille o generador Braille.
A partir de estas seis posiciones se pueden realizar 64 combinaciones diferentes. Braille organizó estas combinaciones en series o grupos de 10 caracteres cada uno, siguiendo unas normas muy simples y pensando en las necesidades del alfabeto francés por lo que en español existen algunas particularidades.
En Braille no existe signo para el acento ortográfico, así las vocales acentuadas tienen su propia representación.
Para representar una letra o un símbolo se emplea un solo cajetín, que es un rectángulo vertical que tiene la posibilidad de albergar los seis puntos. Entre dos palabras se deja siempre un cajetín en blanco.
No obstante existen símbolos en Braille sin transcripción alguna, sin representación directa en tinta, como por ejemplo el paréntesis auxiliar enBraille que se usa para evitar equívocos en funciones matemáticas, etc.
Aun así existen signos en Braille que no teniendo transcripción en tinta por si mismos, modifican al signo al que preceden. Son los prefijos. Con estos se convierte cualquier letra en mayúscula, minúscula o cursiva
•  La lectura en Braille.
La lectura en Braille no presenta excesiva dificultad respecto a la lectura en tinta. Los elementos básicos en el proceso de adquisición de la lectura son los mismos para ciegos y videntes.
Por tratarse de un sistema lectoescritor que usa un código diferente al alfabético en tinta, requiere de un aprendizaje distinto.
La lectura mediante el tacto se realiza letra a letra y no a través del reconocimiento de las palabras completas, como sucede en tinta. Por ello se trata de una tarea lenta en un principio, que requiere de una gran concentración difícil de alcanzar a edades tempranas.
La velocidad media de lectura de un ciego viene a ser de unas 100 palabras por minuto. En los niños el ciego tarda más en el adiestramiento lector que el vidente. Hasta que no finaliza la E.G.B, los sujetos ciegos escolarizados siguen haciendo progresos notables en su aprendizaje de la lectura y escritura.
La máxima velocidad lectora de un ciego adulto será generalmente inferior a la mitad que alcanza la media de los universitarios videntes, parece como si existiera un límite absoluto en la velocidad de la lectura táctil. Esto es debido a que el campo perceptivo es muy superior en la lectura visual con respecto a la táctil, donde se fuerza a leer letra a letra imponiéndose así una gran carga a la memoria operativa.
Factores que intervienen en el proceso:
1) El estímulo personal por aprender.
2) El apoyo de los demás.
3) La edad en que se comience a aprender.
4) El grado de desarrollo del tacto.
5) La forma en que se lleve a cabo el aprendizaje.

Para leer debemos cuidar la postura, no solamente la del cuerpo, sino también la de las manos. Los brazos deberán colocarse simétricos al papel, las manos deberán estar distendidas y relajadas, tocando los puntos con las yemas de los dedos con suavidad, ya que una presión excesiva sobre los puntos puede borrarlos.
Normalmente son los dedos índices los que leen, deslizándose ligeramente de izquierda a derecha. Debe evitarse el movimiento de arriba a abajo o viceversa, o los de rotación en torno a los puntos de una letra. Esta tendencia se manifiesta mucho en los niños pequeños y también en los adultos que han perdido la visión.
Se puede hablar de dos fases lectoras:
En la primera, los dedos índices deben usarse como lectores, juntos inician la lectura en cada línea. Al llegar al final de la misma se retrocede sobre ella. En este retroceso y llegando a la mitad se desciende a la línea siguiente, terminando de retroceder hasta el principio de esta para comenzar su lectura. Es la lectura unimanual.
En una segunda fase, el movimiento de las manos es doble, ya que cada una lee aproximadamente la mitad del renglón. Se comienza a leer la primera línea con los dedos índices de cada mano unidos y, al llegar a la mitad, la mano derecha termina de leer el renglón, mientras que la mano izquierda desciende a la siguiente línea retrocediendo al principio de la misma. Es la lectura bimanual
•  La escritura del Braille.
La escritura es más rápida que la lectura y suele presentar menos dificultad.
Un texto en Braille puede ser elaborado a mano o a máquina.
1 La escritura a mano.
Para escribir a mano se precisa disponer de una pauta o de una regleta, de un punzón y de un papel.
Para escribir a mano es preciso tener en cuenta los siguientes principios:
a) Para que la lectura de lo escrito a mano pueda realizarse normalmente de izquierda a derecha, es necesario empezar a escribir de derecha a izquierda, invirtiendo la numeración de los puntos del cajetín. De esta manera el rehundido que se hace al escribir quedará como un punto en relieve situado en el lugar correcto cuando se le da la vuelta al papel.
b) Antes de empezar conviene adquirir precisión mecánicamente en el punteado por lo que se pueden hacer series de puntos.
c) Todos los puntos deben tener un relieve idéntico. Para ello hay que adquirir una gran precisión mecánica.
d.- La escritura a máquina.
Una máquina para la escritura en Braille contiene 6 teclas, una para cada uno de los puntos del cajetín generador de Braille. También tiene un espaciador, una tecla para el retroceso y otra para el cambio de línea.

El modelo denominado Perkins - Brailler, fabricado por la Perkins School of the Blinds en Massachusetts, USA, es la máquina más comúnmente empleada.
Las teclas se pueden pulsar cada una por separado o bien simultáneamente, permitiendo construir la combinación que constituye un elementoBraille de una sola vez.
Cada tecla debe pulsarse con un dedo determinado, de forma que la escritura se realiza con la máxima rapidez y el mínimo esfuerzo, procurando que la disposición de las manos sea lo más cómoda y eficiente posible.